Septiembre acaba y con octubre llega la competición. En Brafa nos hemos preparado como siempre: trabajando para mejorar, aprender y disfrutar. Ahora, la liga es un aliciente más y cada partido una oportunidad para esforzarse al máximo.
En estos días la escuela ha vivido una intensísima actividad: nuevas familias que se han sumado a esta escuela tan especial, organización de los equipos, etc. Un no parar para arrancar la temporada.
Nuevas familias en Brafa
Este curso somos más. Y en algunas categorías ha habido que dividir equipos: ha sucedido en baloncesto y en fútbol. En el primer caso, hemos constatado que este deporte está viviendo una nueva época dorada en Brafa.
Iniciació Esportiva también está en plena forma. Los días de la actividad, los más peques se hacen con el pabellón para hacer deporte con sus amigos y pasárselo en grande.
Además, contamos con nuestro equipo de fútbol inclusivo. Derek, Manel, Inés, Pol… son una alegría para todos. Algunos de los demás equipos de Brafa ya han entrenado con ellos. Lo que nos hemos planteado este curso es que esta actividad crezca y ser más.
Pol, por otra parte, continúa de segundo entrenador del equipo juvenil. Él fue el pionero y ahora ya hay más segundos entrenadores, como Ferran, en un equipo de baloncesto, o Erik, que hace tándem con Anty en uno de los alevines. Son un equipo imparable, quizás no en los resultados, pero sí en valores como el esfuerzo, el espíritu de superación, el compañerismo, la alegría…
Septiembre se acaba y en Brafa estamos muy contentos, porque tenemos todo lo que necesitamos para que esta sea una gran temporada en todos los aspectos: en la formación técnica y humana de los jugadores con la ayuda del programa BChampion, en el ambiente familiar, en las actividades solidarias… y… en la Coral Familiar de los viernes por la tarde.
Lo dicho: todo a punto excepto la nueva grada del campo de fútbol, que va un poquitín tarde. El día que esté lista, la disfrutaremos.