Ya se ha lanzado el primer vídeo de la campaña #SOSport para denunciar las apuestas deportivas en el deporte amateur y empieza a difundirse.
La historia sitúa a una joven en dos escenarios de gran importancia: las pruebas de acceso a la universidad y el lanzamiento de un penalti decisivo para su equipo, sobre los que se puede apostar. En ambos casos, varios jóvenes apuestan por el fracaso de la protagonista y se alegran de haber acertado, a pesar de que su “éxito” se base en el fallo y la frustración de una persona.
Estableciendo un paralelismo entre las dos situaciones se quiere subrayar que en nuestra sociedad se ha normalizado el fenómeno de las apuestas deportivas, también en las categorías no profesionales del deporte y sin el consentimiento de los deportistas.
La historia de la joven protagonista y los apostadores pretende llamar la atención sobre la pérdida del sentido del deporte y sus valores, entre los que se encuentra el respeto a la persona y al deportista por encima de todo.
La campaña pretende denunciar:
- Las apuestas deportivas se alejan de la finalidad del deporte y de la competición. El apostador ya no está interesado en el juego, sino en el posible beneficio económico. Se usa de este modo a la deportista, a veces sin su consentimiento, como un objeto sobre el que apostar.
- En España existen más de cincuenta casas de apuestas que mueven 8.000 millones de euros al año (2018).
- Con la tecnología, las apuestas se realizan durante el partido, carrera… Y se puede apostar por multitud de situaciones, deportes, categorías, etc.
- Además de desvirtuar el deporte, el crecimiento de este fenómeno se ha convertido en un problema de salud pública por su enorme potencial para generar adicción entre más personas, especialmente jóvenes, acelerar el proceso de dependencia y provocar gravísimos problemas en la vida de esa persona (endeudamiento, conflictos familiares, abandono de los estudios o del trabajo…).
- Estamos utilizando el deporte, que es un espacio de salud y valores, para una práctica –las apuestas– que generan un problema de salud pública y no tienen nada que ver con los valores.
- Un dato que ayuda a comprender la magnitud del problema es que en 2018 unos 500.000 menores realizaron en algún momento del año alguna apuesta, cuando teóricamente no pueden acceder a ellas.
- La “normalización” de las apuestas deportivas en nuestra sociedad un gran obstáculo para reconocer que se trata de una práctica y peligrosa.
La campaña cuenta con la participación de expertos que analizan el fenómeno de las apuestas deportivas desde diferentes perspectivas y advierten del riesgo que suponen especialmente para los más jóvenes.