“Los intereses económicos chocan con la lógica propia del deporte”
Ética, derecho, deporte, apuestas… José Luis Pérez Triviño, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universitat Pompeu Fabra, se ciñe a un guion marcado por sus convicciones: hay que preservar los valores del deporte de interferencias como las apuestas deportivas.
En el momento en que se abrió la espita del juego en España, las casas de apuestas entraron como un torbellino y transformaron un panorama en el que existía la quiniela, las loterías y poco más. “La ley del juegos que se promulgó en 2011 abrió la posibilidad para que muchas casas de apuestas pudieran participar de esta actividad económica y han hecho una grandísima inversión y han tenido un crecimiento enorme”, señala el profesor de derecho de la Universitat Pompeu Fabra José Luis Pérez Triviño.
Los estudios demuestran que con la nueva ley y sus sucesivas reformas, los hábitos de los españoles han cambiado radicalmente con respecto al juego y, en concreto, con las apuestas deportivas. El profesor de la UPF, cuya actividad se centra en cuestiones de ética y derecho deportivo, considera que se está produciendo “una hipertrofia del deporte”.
Preservar los valores
En concreto, señala que “en lugar de desarrollarse los aspectos positivos del deporte, hay otros –que siempre han estado ahí pero que en los últimos tiempos y, sobre todo debido a los factores externos de carácter económico–, que crecen más que los positivos, con la mayor prevalencia de los intereses comerciales o económicos sobre los propiamente deportivos”.
“El deporte tiene sus propias reglas internas –explica el profesor de la UPF– y la intervención de una motivación externa de carácter económico pude modificar la motivac